14 feb 2011

Fuera de casa


















Cansada y aburrida del trato que recibía en casa, decidió irse. No necesitaba seguir aguantando a sus padres. Nada más cerrarse la puerta sintió la inmensidad de la soledad, lo indefensa y asustada que se encontraba. Fue el minuto más largo de su vida el que tardó en llamar a la puerta pidiendo perdón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario