Tengo las ideas claras (casi siempre), pero no las llevo a cabo. Me pregunto cual será el motivo y nunca saco nada en limpio. Solo me cabe pensar que en mi hay otro que obra independiente de mi pensar, y que le debo caer mal pues nunca coincidimos. Busco a ese individuo pero me rehúye. Solo un día, en el espejo, me pareció verle, pero se esfumo tras una mueca dejándome una vez más solo con cara de tonto.
Hola Cormorán. Me encanta tu serie de "autorretratos", como buceas en tu interior y te miras más allá del espejo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu visita Sara. Es algo que en parte os debo a todos. El haberos descubierto me animó a compartir eso que todos llevamos dentro sin miedo a expresarlo.
ResponderEliminarQuerido Cormoran... desconocía que te hubieras lanzado -por fín- a tener tus cosas juntitas. ¡¡¡¡¡¡¡Enhorabuena!!!!
ResponderEliminarGracias gran Inopio. Voy despacito y con bastante miedo. Me alegro que me encontraras, era algo que tenía en pendientes.
ResponderEliminarUn abrazo a ti y otro a Manolito :D
Muy bueno, Cormorán. Hacía muchos días que no te visitaba y compruebo que sigues lanzado en buena dirección. Un abrazo
ResponderEliminarOtro par ti Luis. Me alegra verte por estas aguas.
ResponderEliminar