11 may 2011

Vida paralela

Por un solo momento pude ver mis vidas. La mía, más bien mutilada por el conocimiento de la misma, y la paralela que observo  perplejo y con distorsión, pues no doy crédito de ella.
En la mía, que tan bien conozco, voy siempre corriendo. Intentando llegar primero a una meta que hasta desconozco. Adelanto a todo aquel que oteo en el horizonte sin escatimar en el esfuerzo. Se de la compensación final cuando, de primero, tenga todo por delante para mi. Bien es cierto que no tengo noción de ese premio que me espera, pero algo bueno ha de ser pues la competencia es sangrienta.
En mi vida paralela aparezco relajado y sereno. Sin prisa y sin una meta fijada. Más bien parece que voy al encuentro de esa otra persona, que lejos de correr parece estar esperándome. Intuyo pues que es esa otra persona la recompensa de esa vida, que es mi meta y mi destino. Una carrera esa sosegada y calmada, donde los demás son mi finalidad y yo la de ellos.
Espero recordar este momento mañana cuando sobresaltado salte de la cama con las prisas de un desayuno mal preparado y las carreras a los quehaceres cotidianos en busca de esa meta desconocida que es el triunfo en el estatus de lo laboral y lo social.
Espero recordar que una visión de mi vida paralela me da la oportunidad de cambiar mi forma de vivir, de llevarla a cabo de esa otra forma, de entenderla y , sobre todo, compartirla.

4 comentarios:

  1. Las frustraciones... equidistantes de dos líneas paralelas. Si nos deslizamos sobre una de ellas, perdemos lo que teníamos sobre la otra. Y ambas son necesarias hasta que seamos capaces de cambiar la geometría para subirnos sobre una simple línea curva (la recta me espanta), sin más final que el de nuestros huesos.
    Un abrazote, Cormorán

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  2. Muchas gracias por tu paso y tus regalos en forma de comentario. Ultimamente vivo en grandes confusiones de lo que es y lo que podría ser. Todo un maréo del que espero reponerme.
    Un abrazo, Luis

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  3. Somos cuánticos Cormoran, lo que pasa es que todavía no lo sabemos.
    No me quito el sombrero porque no llevo... lo sabes, no?

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  4. Mi buen amigo Inopio. No se lo que somos, hemos sido o seremos. Dudo de mi existencia y por tanto de todo. Así que actuaré libremente por este no ser que me rodea :)

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