Discutieron por algo absurdo. Algo que ya ninguno recuerda su origen ni motivo. Soportan el lento paso del tiempo en silencio, la tensión de no rozarse achicando espacios comunes, pero ninguno se decide a dar el paso, y el tiempo pasa haciéndose cada segundo más difícil. Los dos desean lo mismo pero siguen en silencio, siguen tensos. Es raro todo esto.
Me gusta la fotografía como ilustración del texto; le da una atmósfera misteriosa, quizá signifique que por ese paso estrecho hacia la luz solo caben dos personas muy juntas y unidas o solo una (cada uno por separado).
ResponderEliminarTus fotos son muy buenas, Cormorán, aún mejores con tus relatos.
Un saludo.
Una estupenda fotografía acompañando al texto, como si la solución estuviera al final del callejón, un callejón con salida, pero no sabemos la fuente de la luz que ha de iluminarnos para poder avanzar.
ResponderEliminarGracias Sara Y Luis por vuestros ánimos y comentarios. Sabemos que el camino a seguir es el marcado por la luz, sabemos que debemos dirigirnos hacia el. Sin embargo, muchas veces nos atrae la oscuridad que se intuye infinita y tardamos en continuar ese camino.
ResponderEliminarYa te lo he dicho por otros medios, pero te lo repito aqui, me parecen muy buenos todos tus fotorelatos, es un placer visual y mental leerlos.
ResponderEliminarEspero que seas un colaborador habitual en nuestra aventura del fotojuglar.
Un cordial saludo